Misterio y rebeldía
entrelazados con tu nombre
Tino y sensatez te hacen
perfecto accesorio
Llevas por bandera tu
sensibilidad
Y la valentía de
expresarte la desbordas sin pudor.
Eres libre Monseñor, eres
libre
Y haces pleno uso de tu
libertad
Cual águila irreverente en
el firmamento
Cual águila que al volar,
no mira atrás
No mira más que su
interior,
Secreto, escondido, Su
interior.
Tu sola presencia atrapa
miradas
Tu sola palabra describe
valor
Sin miedo a nada o tal vez
a todo
Por eso tanto misterio,
por eso tanto callar
A flor de una mirada, A
flor de una palabra
A flor de Monseñor que sin
descanso ni temor
No teme expresar lo que
grita su corazón
Pero ¿Quién eres Monseñor?
¿Qué misterio escondes?
¿Qué secreto ocultas?
Eso te representa, eso te
identifica
A ti, solo a ti y a nadie
más…
Mítico y Rebelde Monseñor…
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