Quiero descansar en paz

Acércate amigo mío y escúchame;

amilanado así te siento

y perfecto para mi pensamiento,

porque tú silencias al infame

de tu conciencia ofuscada.

Hermano, he vivido tan poco

y mi dolor es pensar y es tan pesado,

tanto como ser y no ser amado

y es que al Dios que invoco

me enseñó su furia desatada;

y es que el peor castigo que vivimos

de parte de nuestro Dios es hacernos vivir,

que peor dolor que respirar para sufrir

hasta que no recordamos quiénes fuimos,

no recordamos quiénes estaban.

Por eso hoy mismo yo escribo

las razones de mi ansiada muerte

y es que contra el destino ya no puedo ser fuerte,

y me destroza sentirme vivo,

destrozadas así mis risas ya se alejaban.

¡Cómo quisiera que Dios me recoja!

para así poder descansar en paz

y que nadie me recuerde ya nunca jamás,

para irme y perderme como una hoja 

de un árbol ya marchito.

Quiero que antes de mi último suspiro

estés ahí conmigo, ahí sin penas

de andar conmigo, y así te entrenas

para tus amados, cuando les toque su retiro

hacia el Reino de los Cielos infinito.

Por creyente yo no muero a mano propia,

pero me siento tan cansado de la vida

y quiero descansar de ver tanta partida,

y como mi Señor morir en plena inopia ;

es así como yo lo deseo.

¡Para qué más vivir en esta tristeza mundanal!

quiero conocerte Señor, quiero descansar

por toda una eternidad para ya no llorar,

para que así pueda sonreír como nadie igual,

como en el Elíseo.

Hermano, ya entiendes mis pensamientos,

solo me siento cansado, y cuando cierre los ojos 

quiero que calles y no avises a nadie ni por antojos,

pues cuando sople como nunca y más fuerte el viento,

tú ya entonces me habrás olvidado.

Cansado estoy, quiero solo descansar

y mi familia, y mis amigos perdónenme, 

no quiero pero me pongo sentimental, perdónenme;

solo que ya no quiero llorar ni pensar;

pero quiero que sepan todos: ¡Yo los he amado!

Mr. Dopp