¿Quién soy? Me miré al espejo y
me toqué.
Agarré una tijera y corté mi
cabello largo.
Volví al espejo y me dije, ¿Quién
soy?
¿Qué somos? ¿A caso decidimos
cómo ser? ¿A caso el espejo muestra lo que hemos sido? ¿A caso es producto de
nuestra imaginación? ¿Quién soy?
Me quité el polo y vi mi cuerpo.
¿Quién soy?
Quizás nunca sepa como es mi
verdadera forma. Quizás mi ser aún está intentando moldearse a la imagen que
nosotros buscamos.
Agarré un sombrero maltratado de
color negro. ¿Quién soy?
Quizás somos la imagen que
formamos en el mundo. Quizás nosotros decidimos como ser ante nosotros.
Agarré pintura blanca y me eché
en el rostro. Cogí un lápiz labial rojo y remarqué mis labios. Usé delineador
para mis ojos. ¿Quién soy?
Quizás es lo que siempre quise
ser. Quizás el mundo decidió que sea esto.
Agarré unos guantes blancos y me
los puse. Abrí la puerta de mi hogar y salí a las calles oscuras a dar mi
ritual. Me decían ¿Quién eres?
Quizás soy su alegría para todos.
Quizás soy una necesidad para el hombre.
Los niños enviados por sus madres
le daban monedas para dármelo. Se acercaban y algunos me preguntaban. ¿Qué
eres?
Quizás sea un desecho en el
mundo. Quizás sea la burla del hombre.
De noche, regreso a mi hogar,
entro a la bañera y me ducho. Me veo al espejo y veo como todo mi maquillaje se
va chorreando. ¿Quién soy?
Quizás sea solo un enigma para el
hombre. Quizás solo sea lo que el mundo no quiere que sea.
Salí con un nuevo color. Era
rosada mi piel. Mis ojos azules, mi cabello cortado, pero marrón. ¿Qué soy?
Soy a lo que todos llamamos
humanos, pero también ser.
Fui a mi cuarto y me puse una
camisa, una corbata negra, un terno, pantalón de vestir y zapatos bien
lustrados. Me peiné y me eché loción. Limé mis uñas, me puse mi reloj de plata,
me afeité. Me miré al espejo y me dije ¿Quién soy?
Quizás soy lo que no quise ser.
Quizás soy alguien importante para el mundo.
Salí de mi hogar, me fui a una
florería. Pedí las flores más caras y los chocolates más deseados. De mi
billetera saqué una Tarjeta Visa. ¿Qué era?
Quizás era el futuro del mundo.
Quizás era alguien importante para la sociedad.
Salí de la tienda, me fui a una joyería. Me
llamaron “Don”. Compré el collar más caro. ¿Qué soy?
Quizás una persona que se llena
de baratijas. Quizás me gusta malgastar lo que me dieron de Don.
Salí del lugar con una bolsa de
regalo. Fui a una casa hogareña y me abrió mi madre. Me miró, sonrió y lloró.
Mi hizo pasar, le di sus obsequios y me agradeció. Me miró a los y me dijo,
¿Qué eres?
Quizás sea un desperdicio para el
mundo. Quizás una pieza importante. Quizás sea un miserable. Quizás sea un
empresario. Quizás sea un pobretón. Quizás sea un millonario. Quizás sea lo que
no quise ser. Quizás sea lo que siempre quise ser. Quizás sea lo que madre
siempre quiso. Quizás sea un SER.
Miré a mi madre y le pregunté.
¿Quién soy? Y ella respondió: Mi hijo.
Ese concepto no existe para mí.
Quizás sea muchas cosas, pero para esta mujer que dio luz, soy su HIJO.
Me despido de mi madre, y una vez
más, 364 días trabajaré para darle los mejores lujos a mi madre aunque sea lo
que el mundo quiso que sea… Un mimo.
RELATOS DEL INCONSCIENTE - MONSEÑOR
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