domingo, 11 de mayo de 2014

¿Quien soy?

¿Quién soy? Me miré al espejo y me toqué.
Agarré una tijera y corté mi cabello largo.
Volví al espejo y me dije, ¿Quién soy?
¿Qué somos? ¿A caso decidimos cómo ser? ¿A caso el espejo muestra lo que hemos sido? ¿A caso es producto de nuestra imaginación? ¿Quién soy?
Me quité el polo y vi mi cuerpo. ¿Quién soy?
Agarré pintura negra y me eché en todo el cuerpo. Volví al espejo y me dije,
¿Quién soy?
Quizás nunca sepa como es mi verdadera forma. Quizás mi ser aún está intentando moldearse a la imagen que nosotros buscamos.
Agarré un sombrero maltratado de color negro. ¿Quién soy?
Quizás somos la imagen que formamos en el mundo. Quizás nosotros decidimos como ser ante nosotros.
Agarré pintura blanca y me eché en el rostro. Cogí un lápiz labial rojo y remarqué mis labios. Usé delineador para mis ojos. ¿Quién soy?
Quizás es lo que siempre quise ser. Quizás el mundo decidió que sea esto.
Agarré unos guantes blancos y me los puse. Abrí la puerta de mi hogar y salí a las calles oscuras a dar mi ritual. Me decían ¿Quién eres?
Quizás soy su alegría para todos. Quizás soy una necesidad para el hombre.
Los niños enviados por sus madres le daban monedas para dármelo. Se acercaban y algunos me preguntaban. ¿Qué eres?
Quizás sea un desecho en el mundo. Quizás sea la burla del hombre.
De noche, regreso a mi hogar, entro a la bañera y me ducho. Me veo al espejo y veo como todo mi maquillaje se va chorreando. ¿Quién soy?
Quizás sea solo un enigma para el hombre. Quizás solo sea lo que el mundo no quiere que sea.
Salí con un nuevo color. Era rosada mi piel. Mis ojos azules, mi cabello cortado, pero marrón. ¿Qué soy?
Soy a lo que todos llamamos humanos, pero también ser.
Fui a mi cuarto y me puse una camisa, una corbata negra, un terno, pantalón de vestir y zapatos bien lustrados. Me peiné y me eché loción. Limé mis uñas, me puse mi reloj de plata, me afeité. Me miré al espejo y me dije ¿Quién soy?
Quizás soy lo que no quise ser. Quizás soy alguien importante para el mundo.
Salí de mi hogar, me fui a una florería. Pedí las flores más caras y los chocolates más deseados. De mi billetera saqué una Tarjeta Visa. ¿Qué era?
Quizás era el futuro del mundo. Quizás era alguien importante para la sociedad.
 Salí de la tienda, me fui a una joyería. Me llamaron “Don”. Compré el collar más caro. ¿Qué soy?
Quizás una persona que se llena de baratijas. Quizás me gusta malgastar lo que me dieron de Don.
Salí del lugar con una bolsa de regalo. Fui a una casa hogareña y me abrió mi madre. Me miró, sonrió y lloró. Mi hizo pasar, le di sus obsequios y me agradeció. Me miró a los y me dijo, ¿Qué eres?
Quizás sea un desperdicio para el mundo. Quizás una pieza importante. Quizás sea un miserable. Quizás sea un empresario. Quizás sea un pobretón. Quizás sea un millonario. Quizás sea lo que no quise ser. Quizás sea lo que siempre quise ser. Quizás sea lo que madre siempre quiso. Quizás sea un SER.
Miré a mi madre y le pregunté. ¿Quién soy? Y ella respondió: Mi hijo.
Ese concepto no existe para mí. Quizás sea muchas cosas, pero para esta mujer que dio luz, soy su HIJO.

Me despido de mi madre, y una vez más, 364 días trabajaré para darle los mejores lujos a mi madre aunque sea lo que el mundo quiso que sea… Un mimo.



RELATOS DEL INCONSCIENTE - MONSEÑOR

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