y sin el consuelo de que no está
me enfría en la oscuridad,
¿A quién no le dolerá?
Un día triste, una noche eterna;
las lágrimas están cansadas de correr
pero siguen ahí, con la pena,
de que nunca vas a volver.
Tanto dolor y hay más,
solo saber que no volverás
hasta que mi voz se apague,
hasta que mi voz te alcance.
Eran buenos tiempos de amar
tanto amor que me hace llorar,
¡ay! cuánto te amé, cuanto te lloré,
y de rodillas aquí te recordaré.
Un perro que ladra hacia arriba
pero viene la tristeza y me calla,
viene la nostalgia y me derriba
hasta que las fuerzas acaban.
Hoy vas y no te puedo alcanzar
a un lugar donde nadie conoció,
me duele, y te quiero buscar
pero el recuerdo ya me destrozó.
Te quiero, te anhelo una vez más
y tu sonrisa de grande junto al mar,
y mis plegarias están demás
es el pago... que uno tiene al amar.
La pérdida, ¡ay!, sí que duele
y es que antes de tu partida,
debí decirte que uno muere
cuando pierde alguien en su vida.
Cuídame estés donde estés,
eres un ángel esta vez,
no dejaré de recordarte,
dime: ¿Cómo olvidarte?
El sol se oculta, y el viento sopla,
mi alma se siente tan sola,
ya nada nunca será igual;
como es cuando uno se va.
Te prometo ser bueno
y llegar hasta el Cielo,
y así en nuestro vuelo
ya jamás te pierdo.
Mr.Dopp
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