Sueña

El soñar, uno de los mejores dones que no se le privó de nadie, Dios pensó en todos cuando nos dio aquella capacidad,
esa capacidad de encerrarnos en el mundo perfecto, donde todo sale bien, donde nadie es más bueno o más malo que tú.
El soñar es la antesala de tu acción, de tu futuro y si cuando hay gente negativa que ataca tus ideales, entonces te vas al oscuro, cierras los ojos y empiezas a soñar y soñar, nada más que soñar. Te das cuenta de lo que no debiste y de lo que debiste hacer, tomas conciencia y piensas que ahora lo harás mejor, y solo estás tú, en tu soñar.
Mi Señor, nunca nos falte el pan del día, nunca nos falte la voluntad de soñar, pues se lo has dado hasta los animales, algo que nos da motivo de pensar que todo ser viviente en esta tierra vale por igual;
sueña hermano, que la vida es corta y el mundo es cruel,
sueña hermano, que me duele abrir los ojos a ver
que no es tan interesante como cuando cierras los ojos y otro mundo ves,
sueña hermano, que los miserables son ricos
y que los ricos son pobres aventureros que no les falta nada.
Sueña, que te hace mejor persona, sueña porque todo se acaba.
Podrás ponerte a soñar con el amor de tu vida o con los seres que se te fueron,
o hasta puedes soñar que conoces a tu Creador o soñar que tú eres el dueño... Sueña, que te hace pensar, sueña y nada más.

Mr. Dopp